martes, 24 de enero de 2012

Chicas y coches

Cuando veo una chica que está buena me pasa lo mismo que con los coches caros:
Sí pasa un coche caro, pero no un simple Audi o BMW, un deportivo o algo así, un Ferrari por ejemplo, siempre evito mirarlo, le estaría dando la razón al conductor  ¡MIRA CUANTO DINERO TENGO Y QUE COCHES ME PUEDO PERMITIR COMPRAR JAJAJA! Aunque no tenga ni idea quién va dentro de ese coche, lo reconstruyo mentalmente a base de prejuicios en las pocas décimas de segundo que sus caballos de potencia me permiten. Por más que evite mirar el coche, siempre acabo echándole un ojo. Pero cuando está alejado eh, que no se entere que lo estoy mirando ni por el retrovisor. Al fin y al cabo, es inevitable no mirarlo.

Sí pasa una chica que está muy buena, pero no cualquiera que esté buena, sino de esas que saben y disfrutan estando tan buenas, las que te miran por encima del hombro y van de “divas”. Están realmente buenas, quién diga que no miente, es una verdad universal. Pero ag, mira como camina, mira esos aires de superioridad, sabe que está buenísima y no me va a mirar jamás, ¿Qué se cree? Seguro que ni se enamora. No la conozco de nada, pero a base de prejuicios le reconstruyo esa personalidad de chica arrogante y creída. Ahora que ya acaba de pasar, seguro que no se da cuenta que la miro…, está tan buena que la quiero retener algo en mi memoria. Al fin y al cabo, es inevitable no mirarla.