martes, 17 de octubre de 2017

Nos da pena (pero nos gusta) que pasen cosas malas en nuestra tierra

El domingo Juan se fue a la cama no muy tarde y se puso a hacer lo que habitualmente suele hacer antes de dormirse, algo bastante común entre los jóvenes de su edad: ver las historias de Instagram. Esta vez las historias eran distintas, ya que entre tanto selfi de frentes arrugadas y gente que se empeña en ser feliz, se repetían muchas banderas de Galicia y fotos de árboles ardiendo. «Vaya, incendios en Galicia, qué pena...», pensó Juan. A la mañana siguiente Juan se levantó para ir a la universidad y camino al baño se cruzó con su compañero de piso, Fran:
─Buenos días Juan, ¿qué pena lo de tu tierra con lo bonita que es, no?
─¿Lo de los incendios? Yo soy asturiano eh, no gallego jejeje pero sí, una pena.
─Ya ya, pero he visto en Twitter que también hay en Asturias, que hay hastag y todo.
─Oh, vaya, no lo sabía...
En ese momento Juan sintió una especie de alegría. No es que se alegrase de que hectáreas de bosque ardiesen, pero algo dentro de él le hizo 'clic'. Además de subir una historia a Instagram con un emoticono llorando con el hastag #ArdeAsturias y la frase 'Con lo bonita que es mi tierra' y una foto de un paisaje verde ahora ennegrecido por el humo, dejó claro a sus compañeros de clase que los incendios no solo eran en Galicia, también en Asturias, su tierrina. Sin duda, fue uno de los lunes en los que Juan se sintió más orgulloso de ser asturiano.
Las desgracias nos dan pena pero nos gusta que sucedan cuando pasan en nuestro país, nuestra provincia, ciudad, barrio o comunidad de vecinos siempre y cuando no nos veamos afectados directamente. Es un disparate, sí, de hecho lo incluiría en mi top de sentimientos humanos ridículos, pero es algo que nos pasa. Esta semana se ha dado el caso de los incendios, pero puede tomarse como ejemplo cualquier suceso. Realmente no queremos que pase algo malo, pero cuando pasa nos da como morbillo o no sé bien cómo definir esa sensación. Es como si estuviésemos orgullosos de que tal catástrofe pase donde vivimos o en donde nacimos, cuanto más cercano sea mayor es esa sensación.

Cuando ocurre algo así hacemos saber a todo el que nos rodea que algo malo ha pasado en ese sitio donde nos sentimos parte, lo vamos contando por ahí y sobre todo ahora lo compartimos por redes sociales. Además lo hacemos desde la premisa que tal suceso no nos gusta que haya ocurrido, cuando en realidad no es que nos guste, pero nos hace tilín. Por ejemplo mi ciudad natal, Avilés, dentro de Asturias tiene un poco de mala fama en cuanto a 'gamberros' y 'peña chunga'. (Abro un inciso para decir que a mí nunca me ha pasado nada allí que no me haya pasado en otros lugares, puede que sea porque la gente allí me conoce y me respeta o  porque sé a quién tengo que evitar, también es verdad). Pues bien, si sale en las noticias que un fulano le ha metido un navajazo a otro o que (como algo mucho más excepcional) ha habido un tiroteo, las redes se llenan de comentarios del tipo 'Avilés ciudad sin ley', 'GTA Avilés', 'Cómo está el barrio' etc., pero en realidad la gran mayoría de estos comentarios vienen a decir HA PASADO ALGO MALO EN MI CIUDAD, ¿VEIS? ¡DE DÓNDE SOY YO!

Lo 'normal' cuando pasa una tragedia sería no alardear de ella ni darle publicidad (que es justo lo que suelen hacer los medios innecesariamente jugando con esa morbosidad) a no ser que tras dicha tragedia haya un dolo denunciable que haya que perseguir. En mi caso, cuando me entero de una desgracia o una noticia que me genera tristeza se produce en mí el efecto contrario de publicarlo en las redes sociales, quizás sí desahogarte contándoselo un amigo, pero en ningún caso de ir gritándolo a los cuatro vientos. Tampoco voy a caer en la demagogia estúpida de 'en vez de comentar en Facebook podías estar ayudando a apagar el fuego', ojo.

Y esto no es exclusivo con sucesos ocasionales, lo hacemos con cualquier cosa negativa que haya o pase frecuentemente en nuestra tierra. Voy a poner otro ejemplo con los asturianos (parece que odio a los asturianos, pero además de ser más orgullosos que en otras comunidades sin carisma como La Rioja, soy de allí y tengo los ejemplos más a mano). Pues bien, a ningún asturiano nos gusta que llueva tanto, pero a su vez cuando hablamos con gente de fuera alardeamos de ello y subimos fotos del cielo gris y de la lluvia y de lo cansino que es. En serio, queremos que allí haga más sol, pero en serio, nos encanta de presumir de lo que llueve. No es un sentimiento de "te quiero con todos tus defectos", supongo que es un sentimiento de formar parte de algo, de sentirnos protagonistas DE ESTA CRUEL OBRA DE TEATRO LLAMADA VIDA aunque sea por cosas que en principio no sean de nuestro agrado.

Para finalizar os dejo con una de estas contradicciones de 'presumir de lo malo' que más cariño me produce, la canción 'Avilés Cojonudo' de Los Irónicos, el himno avilesino por antonomasia en el que, se supone, se quiere ensalzar la ciudad donde vive el compositor de la canción. En concreto esta estrofa:

La ciudad donde vivo esta sucia por culpa Ensidesaaaa
hay momentos que cuesta trabajo poder respirar.
Cuando pega el nordeste es horrible porque hasta incluso huele muy maaaaal
pero a mí no me importa, es mi villa y la quiero igual.








jueves, 3 de agosto de 2017

Pequeña guía para principiantes para no odiar el feminismo

Eres un chico. Siempre has ido a clase con chicas desde el colegio hasta la universidad. Ahora también tienes varias compañeras en el trabajo e incluso presumes de tener alguna amiga (amiga amiga, de esas que no te ponen ni nada de eso). No entiendes que haya tanto lío con el tema del feminismo. Te consideras un buen tío y nada machista y presumes de ello, recordando que cuando tenías 21 años Sara, una novia que tenías de aquella, se revolcó con otro en un prao del Xiringüelo. Pero dices que eso fue Sara, que era una puta pero que por ello no guardas rencor a las mujeres y las tratas bien, incluso dices que en las primeras citas siempre pagas tú todo. 

Ahora te quejas que últimamente abres el Facebook y no haces más que ver chorradas sobre el feminismo, que si chicas con pelo en el sobaco, que si una actriz porno yendo de feminista con lo guarra que es, que si textos hablando siempre en femenino, etc. Piensas que todo es una moda absurda y ridícula, y cuando te preguntan si tú eres feminista das una respuesta ambigua y dices que sí pero que no, que tú lo que quieres es que haya igualdad y que se dejen de tonterías. Que igualdad también es que paguen ellas por entrar en discotecas. Estás harto de esas chorradas de las feminazis. Escuchas la palabra 'feminismo' y lo primero que se te viene a la cabeza es una chica poco aseada con el pelo corto levantando el puño dejando al descubierto una melena que se desprende de su axila y que con la otra mano sujeta una papeleta de Unidos Podemos. Detestas a esa persona amargada y 'mal follá'. 

Pero tranquilo, tengo la solución a tu problema. Yo no voy a repetirte lo que realmente es el feminismo ni en que consiste, yo te propongo una pequeña guía que espero te sirva de ayuda. Tú solo has de seguir estos puntos:

(NOTA: no tienes porque sentirte identificado con el personaje caricaturado descrito para poder seguir esta humilde recomendación).

1. Métete en una TARDIS y retrocede en el tiempo unos 60 años. Regresarás a una ESPAÑA donde no había tantas tonterías de estas. Si esto no es posible, continúa leyendo el punto 2.
2. No te dejes llevar por los estereotipos baratos. Hay mujeres limpias, con la sobaquera depilada, con una melena radiante e incluso guapas que son igual o más feministas que esas que tienes en tu cabeza. Incluso un hombre también puede ser feminista. ¿Qué fuerte, eh?
3. No dejes que se mezcle con tu ideología política. Puedes votar a Ciudadanos y ser feminista, incluso si eres del PP. Ya ves, antes estaban hasta en contra del matrimonio homosexual y ahora ya hay incluso maricones reconocidos en el partido y no fue para tanto, aunque Mariano siga sin dar el paso.
4. Sí, puede que ahora sea una moda, pero si se ha llegado a este punto es porque cada vez hay más tolerancia y más conciencia sobre ello. Bienvenidas las modas que supongan un avance en la sociedad aunque te puedan resultar cansinas, como pasa con casi todas las modas. Yo sigo sin ver la utilidad del spinner.
5. Si ves que hay gente que tiene ideas ridículas y exageradas sobre el feminismo es porque cada vez es un tema menos tabú y no hay miedo a opinar y hablar sobre ello. Mejor que haya gente que se pase de la raya que no esté lleno de gente que mire hacia otro lado. Siempre habrá gente que tenga opiniones extremistas, alocadas o simplemente diferentes a las tuyas, pero eso te va a pasar con el feminismo y con cualquier otro tema.
6. Se consciente que no tienes que pegar a tu mujer para ser machista. Quizás tengas pequeños gestos más propios de Amar en Tiempos Revueltos que no sean los más adecuados al 2017, año en el que Andreita se ha hecho mayor de edad. Pero no te preocupes, sigues siendo un buen tío, lo que pasa es que quizás tengas incrustadas ciertas ideas arcaicas en tu cabeza por tradición y/o educación y no te des cuenta. Dale al F5 de tu cabeza y ya está. 

Espero que esta pequeña guía te resulte de gran ayuda. Espero que cuando pienses en el feminismo no te venga a la cabeza solo Anna y pienses también en Emma. Quién sabe, quizás algún día incluso tú mismo irás presumiendo por ahí diciendo que eres feminista y no porque siempre cedes el asiento a las chicas en el metro. Ánimo, tú puedes. Eres un buen tío. Eres un FENÓMENO.


viernes, 26 de mayo de 2017

Aquel tema de Conocimiento del Medio nos sigue haciendo gracia

Había un momento especial por encima del resto en primaria, concretamente en la asignatura de Conocimiento del Medio, más concretamente en el tema del cuerpo humano: la reproducción. Habíamos llegado al tema tabú y todos nos reíamos a lo bajini mientras el profesor decidía quién iba a ser el desgraciado que le tocaba leer en alto. Aquel pobre alumno se iba a comer el marrón de decir 'pene' en alto a sabiendas de las carcajadas del resto de la clase. Había veces incluso que el propio encargado de leer no podía seguir porque no podía leer de la risa y la patata caliente pasaba a otro alumno entre desesperación del profesor. Es normal, éramos inocentes y sabíamos que ese tema traía cola (nunca mejor dicho), un mundo por explorar y lleno de jijijijis. A veces abríamos el libro de Cono por la página de ese tema, aunque estuviésemos en otro tema o asignatura diferente, solo para mirar el dibujo de los genitales, sobre todo el de la mujer: 'ovarios', 'útero', 'trompas de Falopio'. Joder, qué cosas tan extrañas, a saber como funciona esto (eso es algo que a día de hoy sigo sin saber muy bien, la verdad). Recuerdo un día que nos tocaba Cono a última y justo nos tocaba hablar de ese tema: la clase siguió el guión previsto y cuando sonó el timbre y nos marchábamos a casa íbamos comentando la jugada muertos de risa todavía.

Quién iba a decir que esa tontería la arrastraríamos todas nuestras vidas. Crecemos, nos entra curiosidad por lo ajeno o por lo que nos atrae (o dicen que nos debe atraer), ojeamos revistas, vemos cosas en la tele que un número con un '+' delante dice no ser para nosotros, experimentamos con nuestro cuerpo, llega internet a nuestras casas y aprendemos a borrar el historial, atendemos atónitos a las experiencias de nuestros amigos más afortunados, leemos los comentarios de Loka Magazine, experimentamos con torpeza cuerpos ajenos, tenemos pareja, perdemos la virginidad con ella aunque no sabemos si estamos seguro de ello, esto no mola tanto como decían, ah pues sí que mola, te cansas y hablas de probar cosas nuevas, te crees un gurú del sexo. Pero somos tan simples que necesitamos muy poco para que nos hagan reír y nos sigue haciendo la misma gracia escuchar la palabra 'pene' (el primero que se dio cuenta de ello fue Leonardo Dantés, que lo llevó al extremo).

Solo hace falta ver/escuchar muchos de los principales programas de comedia DE REFERENCIA y comprobar que en la inmensa mayoría se hacen chascarrillos sexuales continuamente, hay monólogos enteros de temática sexual o incluso humoristas especializados en la materia. Es cierto que cualquier tema tratado con gracia te puede hacer reír y que, por mucho de que vayas de haberlo visto todo (por una pantalla quizás), el sexo siempre será un tema jijijiji (o al menos hasta que Instagram permita pezones en sus publicaciones). Pero no sé, también llega un momento en que cansa, que se vuelve muy repetitivo todo el día así. Pongo el ejemplo del Consultorio de Berto, sección del programa de Late Motiv. A mí siempre me ha hecho bastante gracia Berto y esa sección pero ha llegado al punto de que parece una sección de cacapedoculopis donde la gente se inventa historias el 90% de las veces con cosas relacionadas con el aparato reproductor humano y sus diversas utilizaciones y Berto las responde con otro cacapedoculopis. Hablo de este programa porque es algo que ve mucho por las redes, pero seguro que también se os viene muchos ejemplos a la cabeza y no solo de programas, sino de conversaciones mundanas en cualquier lugar (como sé que hay ejemplos de humor inteligentísimo neokafkiano, tranquilos).

Y no sé a donde quiero llegar con todo esto, tampoco quiero ir a ningún sitio la verdad, no voy de SEX MACHINE que ya lo tengo todo visto y entonces no me resulta gracioso (por motivos obvios) ni de maduro porque muchas veces sí que me hace gracia, solo que hay veces que cuando veo que alguien intenta ser gracioso con el 'temita' me da como un poco de CORAJE, de vergüenza ajena, no sé, pereza. Y te paras a pensar y es algo que no sé, igual en otra época donde el sexo era más tema tabú pues todavía había más jijijis, pero ahora que ver una teta se ve hasta sin querer tampoco me parece que sea algo tan recurrente para ser gracioso. Eso y que supongo que me ha hecho 'gracia' pensar que nos hacen reír casi las mismas cosas con 8 años que con 50.



miércoles, 15 de marzo de 2017

El cachopo, Don Pelayo y la mediocridad asturiana

Desde que vivo en Madrid y me preguntan de dónde soy no me cuesta nada decir que soy de Asturias, es más, lo digo con un orgullo que mientras vivía allí nunca había tenido. Inmediatamente me dicen lo de 'les vaques' y yo lo primero que hago es acordarme de la mítica canción de Dark la eMe 'Sí, las voy a soltar todas por La Castellana...'., pero luego llego a casa, abro el Facebook y macho, eg que los asturianos me parecen unos parguelas. ¿Por qué? Digamos que la mayor parte de culpa la tiene el cachopo. 

Desde hace varios meses se ha generado una controversia tremenda a la par que estúpida porque ciertos cocineros de renombre como Ferrán Adrià han criticado el cachopo. Bueno, no lo han criticado, mas bien han dicho que es algo muy simple comparado con la calidad en general de la gastronomía asturiana. Pues nada, todos cabreadísimos a atizar a quién ose empequeñecer al cachopo (y mira que es difícil que un cachopo sea pequeño)  porque es como si se estuviese metiendo con Asturias. Sé que muchos lo hacen en tono de GUASA (cosa que ya cansa bastante hacer chistes sobre siempre lo mismo por otra parte), pero una mayoría se indigna de verdad. A ver, el cachopo se ha hecho tan viral en estos últimos diez años por razones simples: tiene un nombre gracioso, es inmensamente inmenso, es socorrido y es barato. Supongo que estará bueno, pero aunque yo sea la persona en el mundo menos indicada para dar lecciones culinarias, apostaría mi meñique del pie derecho a que hay muuuuchas cosas más ricas y más típicas de Asturias. ANYWAY no escribo esto para decir si el cachopo está bueno o no, a mí lo que me da una tristeza enorme es ver en las redes sociales e internet la mediocridad de cómo muchas personas llevan por bandera el 'sentimiento asturiano' por llamarlo de algún modo. 

Hace unos días un periódico asturiano publicó un artículo sobre la teoría de un historiador que exponía que la batalla de Covadonga era un invento copiado de la Biblia. Para qué queremos más. ¡Don Pelayo! ¡La Santina! ¡Asturias es España y lo demás tierra conquistada! Lo mismo. La gente ofendida diciendo que el historiador no tiene ni puta idea. Con lo orgullosos que nos sentíamos todos porque en nuestra tierra hace 1300 años empezamos a echar a los moros de nuestro país a pedradas (y con la ayuda divina de la Virgen), va venir ahora un fato aragonés a decinos que no. Pues nada, todos a indignarse. He visto incluso a gente criticar los artículos y opiniones que hablan de la elevada contaminación en Asturias acusándolos de querer romper lo de 'Asturias paraíso natural'. Moriremos de cáncer, pero en nuestro paraíso natural. Todo esto los medios lo saben y por eso cada vez sueltan más artículos estúpidos que generan esta polémica para que hagamos click en su web y vayamos todos allí como borreguinos. Y al final eso deriva en el lado más oscuro y sombrío de la humanidad: los comentarios de la gente en artículos de prensa online. Aquí el comentario con más likes en Facebook de la noticia de la batalla de Covadonga:


Para mí lo que desprestigia Asturias son este tipos de comentarios aldeanos, no que se metan con el cachopo. OJALÁ la gente fuese tan reivindicativa con asuntos y problemas serios de verdad que afectan a su región, porque creedme que los hay, al igual que hay muchas otras cosas de Asturias de las que presumir. Me parece genial que la gente se sienta tan asturiana dentro de lo estúpido que realmente es sentirse orgulloso de haber nacido en un lugar, lo que me aborrece MUCHÍSIMO es esa vulgaridad en la que parece que se han instalado muchos asturianos de 'cachopo-sidra-don pelayo-fabes' (si esto lo hubiese escrito hace unos años hubiese puesto a Fernando Alonso en vez de Don Pelayo) y esa mentalidad de no haber salido de Pola Lena ni con el Google Maps. 

Dicho esto voy a descongelar un tupper de fabada, a ver si se me pasa la tontería. 






domingo, 12 de marzo de 2017

¿Ya pa casa?

No son ni las 3.00 horas de la mañana y es demasiado pronto para irme a casa. Es cierto que llevo desde las 15.00 bebiendo con mis compañeros de equipo pero, joder, aun no llego a los 30 y tengo que aprovechar. Soy joven no mayor y es sábado, ¡aprovecha Enrique! Toda España está de fiesta, esta noche sucede todo, la gente interesante está en los bares que tu sueles ir y las chicas guapas que te devuelven alguna mirada (de vez en cuando) están en esa discoteca que a ti te gusta ir y, justamente, hoy a estas horas te vas para tu casa. Y además ya empieza a hacer calor. Qué mala suerte. Pero puedo mejorar mi rumbo. La gente con la que estaba ya ha claudicado pero las nuevas tecnologías me brindan la oportunidad de engancharme a alguien. Abro el WhatsApp y recurro primero a aquellas chicas que podrían hacer que este sábado fuese algo mejor. Ya ves, si me acompaña alguna chica es buen sábado. Si no percuto, es un sábado sin más. Y esto es exagerado a la vez que ridículo, pero es así. Si me tomase esta teoría en serio significaría que el 97% de mis sábados  en mi vida (o días de salir de fiesta) estarían MUY lejos de ser redondos, pero las primeras personas en afrontar el reto de descifrar mis mensajes en ese idioma mezcla de castellano/élfico que practico cuando salgo y bebo son mujeres, 'pa ver si suena la flauta'. No pasa nada, no obtengo respuestas y ejecuto mi plan B: acudo a mis amigos y/o conocidos. Esquivo sintiéndome un triunfador la conver de 'Papá' y formulo las preguntas mágicas de 'Al final saliste????' (Qué le den al pretérito perfecto compuesto),'Qué haces???' 'Andas por ahí???'  Pero como es normal la gente a esas horas no contesta. No pasa nada, estoy volviendo a pata a casa y me queda un cacho. Puedo seguir Fuencarral p'arriba y llegar a casa pronto pero bah, prefiero meterme por Malasaña. Igual haciendo este rodeo da tiempo a que me conteste alguien por WhatsApp. O quizás encuentre a alguien conocido, de ese 0'00001% que conozco de Madrid y me puedo reenganchar a él. O espera Enrique, quizás encuentres a una chica que esté en tu misma tesitura. Una chica que se va a regañadientes a su casa que comparte el 90% de tus gustos y cuando te vea solo te pare y te hable y descubras que es la mujer de tu vida. O quizás una chica que está lejos de ser tu HALF ORANGE pero te dice de ir a fo%$@# sin más. Quizás esa chica que va caminando a un metro de mí sea una de esas, pero yo ebrio soy una ¿persona? responsable y me acuerdo de esas chicas que, con razón, les molesta que de noche le asalten los chicos cuando van solas por la calle. Tengo la excusa perfecta para acompañar mi timidez. No pasa nada Enrique, hoy duermes solo, pero al menos no eres un puto machista.

Buenas noches.