jueves, 3 de agosto de 2017

Pequeña guía para principiantes para no odiar el feminismo

Eres un chico. Siempre has ido a clase con chicas desde el colegio hasta la universidad. Ahora también tienes varias compañeras en el trabajo e incluso presumes de tener alguna amiga (amiga amiga, de esas que no te ponen ni nada de eso). No entiendes que haya tanto lío con el tema del feminismo. Te consideras un buen tío y nada machista y presumes de ello, recordando que cuando tenías 21 años Sara, una novia que tenías de aquella, se revolcó con otro en un prao del Xiringüelo. Pero dices que eso fue Sara, que era una puta pero que por ello no guardas rencor a las mujeres y las tratas bien, incluso dices que en las primeras citas siempre pagas tú todo. 

Ahora te quejas que últimamente abres el Facebook y no haces más que ver chorradas sobre el feminismo, que si chicas con pelo en el sobaco, que si una actriz porno yendo de feminista con lo guarra que es, que si textos hablando siempre en femenino, etc. Piensas que todo es una moda absurda y ridícula, y cuando te preguntan si tú eres feminista das una respuesta ambigua y dices que sí pero que no, que tú lo que quieres es que haya igualdad y que se dejen de tonterías. Que igualdad también es que paguen ellas por entrar en discotecas. Estás harto de esas chorradas de las feminazis. Escuchas la palabra 'feminismo' y lo primero que se te viene a la cabeza es una chica poco aseada con el pelo corto levantando el puño dejando al descubierto una melena que se desprende de su axila y que con la otra mano sujeta una papeleta de Unidos Podemos. Detestas a esa persona amargada y 'mal follá'. 

Pero tranquilo, tengo la solución a tu problema. Yo no voy a repetirte lo que realmente es el feminismo ni en que consiste, yo te propongo una pequeña guía que espero te sirva de ayuda. Tú solo has de seguir estos puntos:

(NOTA: no tienes porque sentirte identificado con el personaje caricaturado descrito para poder seguir esta humilde recomendación).

1. Métete en una TARDIS y retrocede en el tiempo unos 60 años. Regresarás a una ESPAÑA donde no había tantas tonterías de estas. Si esto no es posible, continúa leyendo el punto 2.
2. No te dejes llevar por los estereotipos baratos. Hay mujeres limpias, con la sobaquera depilada, con una melena radiante e incluso guapas que son igual o más feministas que esas que tienes en tu cabeza. Incluso un hombre también puede ser feminista. ¿Qué fuerte, eh?
3. No dejes que se mezcle con tu ideología política. Puedes votar a Ciudadanos y ser feminista, incluso si eres del PP. Ya ves, antes estaban hasta en contra del matrimonio homosexual y ahora ya hay incluso maricones reconocidos en el partido y no fue para tanto, aunque Mariano siga sin dar el paso.
4. Sí, puede que ahora sea una moda, pero si se ha llegado a este punto es porque cada vez hay más tolerancia y más conciencia sobre ello. Bienvenidas las modas que supongan un avance en la sociedad aunque te puedan resultar cansinas, como pasa con casi todas las modas. Yo sigo sin ver la utilidad del spinner.
5. Si ves que hay gente que tiene ideas ridículas y exageradas sobre el feminismo es porque cada vez es un tema menos tabú y no hay miedo a opinar y hablar sobre ello. Mejor que haya gente que se pase de la raya que no esté lleno de gente que mire hacia otro lado. Siempre habrá gente que tenga opiniones extremistas, alocadas o simplemente diferentes a las tuyas, pero eso te va a pasar con el feminismo y con cualquier otro tema.
6. Se consciente que no tienes que pegar a tu mujer para ser machista. Quizás tengas pequeños gestos más propios de Amar en Tiempos Revueltos que no sean los más adecuados al 2017, año en el que Andreita se ha hecho mayor de edad. Pero no te preocupes, sigues siendo un buen tío, lo que pasa es que quizás tengas incrustadas ciertas ideas arcaicas en tu cabeza por tradición y/o educación y no te des cuenta. Dale al F5 de tu cabeza y ya está. 

Espero que esta pequeña guía te resulte de gran ayuda. Espero que cuando pienses en el feminismo no te venga a la cabeza solo Anna y pienses también en Emma. Quién sabe, quizás algún día incluso tú mismo irás presumiendo por ahí diciendo que eres feminista y no porque siempre cedes el asiento a las chicas en el metro. Ánimo, tú puedes. Eres un buen tío. Eres un FENÓMENO.