miércoles, 20 de marzo de 2019

Hay que echar más de menos

Y no lo digo por mí, que bastante nostálgico soy. Lo digo porque creo que la idea del no mires atrás está demasiado generalizada en nuestras vidas, como si nos tuviésemos que arrepentir constantemente de nuestros actos pasados y de lo que hemos vivido. No voy a hacer un discurso rollo charla TED de APRENDE DE TUS ERRORES ni nada de eso, solo quiero decir que echar de menos no tiene nada de malo. Bueno, a ver, lo malo es llegar a tener que echar de menos a una persona (voy a utilizar siempre eufemismos como PERSONA para disimular que más que nada hablo de una expareja) porque ya no esté en tu vida, pero una vez que no está, ¿para qué olvidarla? Si te olvidas de una persona que ya no forma parte de tu entorno que sea de forma natural, que sea porque no ha sido importante para ti o qué se yo, pero esa especie de norma social que existe que según cortas la relación con alguien ya debes de pasar página y olvidarle me parece ridículo. Al menos yo no puedo hacerlo adrede, no puedo evitar haber querido a alguien de verdad y a la vez querer olvidarle motu proprio.

Quiero apostillar que hablo de relaciones (más o menos) sanas, soy consciente que por desgracia la gente puede asociar una relación pasada con un hecho traumático o fatal en su vida, que ahí ya no digo nada. También digo que con ‘no olvidar’ no quiero decir no aceptar que esa persona ya no está en tu vida por lo que sea, lo que me parecen cosas muy distintas. O sea, la imagen típica de un alguien llamando a su ex o de un cierto modo controlándole, no (aunque algún mensajito ebrio es natural que se cuele, je). Puedes echar de menos a alguien ‘mal’ como también puedes querer a alguien mal. Y sé que a veces cuesta aceptar que alguien ya no está en tu vida, pero llegar a aceptar eso no está reñido con echar de menos. Otra cosa que me niego a aceptar es que todo esto es por culpa del ‘amor romántico’. Vale, que sí, que yo estoy hablando de una relación amorosa, pero este sentimiento se puede extrapolar a cualquier tipo de ‘cese o suspensión de relación’ con un familiar, un amigo o con quién sea por la causa que sea. Y para todos esos casos mantengo el no dejar de echar de menos.

No sé, supongo que en cierta medida vivir echando de menos es malo y puede hacer daño estar anhelando todo el tiempo algo que ya no tienes, o que no puedes tener, o que piensas que podrías tener pero no porque piensas y quizás es mejor así pero no mejor que esto pasase pero no, aunque supongo que hay maneras de echar de menos. Creo que se puede seguir echando de menos a una persona y hacer tu vida y que ese peso no te impida ser feliz, aunque tu pienses que podrías ser más feliz. Y yo pienso, joder, normal que pienses que podrías ser más feliz si esa persona siguiese en tu vida, por eso decidiste compartir tu vida con ella en su momento.

Retomando con lo que empecé, parece que siempre te obligan a no echar de menos, a verlo como algo negativo, de cobardes, de pesimistas, de melancólicos, de losers. ‘Pasa de ella’, ‘no te merecía’ y esas cosas que se suelen decir en esas situaciones que te dicen (y que yo también digo supongo) para hacer sentir mejor a la otra persona, pero joder, ¿por qué voy a querer olvidar o pasar de alguien que he querido, me ha gustado, he admirado o lo que sea? Vuelvo a lo de antes, si ha resultado ser una persona digna de odiar o simplemente una relación fatal, adelante, pero creo que si has querido de verdad a una persona lo natural es echarla de menos. Y lo veo compatible con ‘seguir haciendo tu vida’, ‘conocer a nuevas personas’, ´descargarte Tinder’ y todas esas cosas

Y no, no tiene nada malo reconocerlo ni incluso decírselo a la otra persona de forma natural, de hecho no creo que exista una frase más bonita y sincera de decir a esa persona con la que ya no compartes tu vida. ¡Ey, te echo de menos! Y cada a uno a vivir su vida que ya no es una misma vida.